Destino
Esparcidas las cartas sobre blanco paño
comunicado de grafos que son luz.
Mujer dispersando sus pétalos sobre el agua
extrañas espadas flotan en el ambarino mar
para arrastrar pasiones en el carro de la noche.
Camino de vida un destino por andar
lluvia de estrellas en el Apocalipsis de la mente
en el lejano hombro donde reposará el guerrero.
Danza la luz entre ferviente espiga
mientras clamores de rocíos a grávidas lunas lloran
con un rescoldo de ternura entre rosa y nieve.
Alquimia en la mano que esparce el trigo
tenacidad en la antesala del saber
hilando abrazos en los proféticos telares
esperando en el umbral la retraída gota ardiente
el cauce de la misiva por donde se deslizan los dioses
oídos tenaces infinidad de voces por estrenar.
Polvo de sueños
Una gota se desliza por el cristal de las verdades a medias
mientras tú eres el inspirador de los senderos creativos.
Cantando en silencio
inundando de aroma los recuerdos de la sombra
llorando entre desconocida gente
las horas que entre ellos vivimos.
Polvo de sueño en el amanecer de lejanos días
primaveras con sabor a vainilla.
Recorridos que se cruzan en el viento
mientras estas manos te dibujan una vez más
una vez más entre dioses y bestias
te pierdes en la nublada mente.
No hay miedo a la nada la nada no existe
sólo temo al olvido
ese olvido.
La mano de Baco
Dolor que flota en mares ambarinos
tus miradas atraviesan todos los umbrales
el oro separa al hombre de la tierra.
Justicia bajo la influencia de Baco
mientras los silencios se entierran
libro en mano.
Crujidos de cristal antítesis al brindis
ahogados en pócima de palabras
entre el baboso oro imantado.
Juicio de miradas dos almas se separan
estrella en el lago esperanza
reina de espada en el día
rey en la madrugada de las copas.
Se derrumba de la vida su torre su panteón
sables que atraviesan la noche
unilateral pacto llenando copas.
Ermitaña de esta vida bajo el yugo del viejo arcano
brillantes senderos por donde pasear
fuera del hogar lejos de la vida.
galope de furia hacia el recóndito interior.
Enredaderas de desilusión
Gemelos soles que separan las almas
entre los rojos y azulados alientos
bastón de la soledad en su anhelo
hombre que flotas en un mundo etéreo.
Unicornios acompañan tu silencio
serafines que acarician tus miradas perdidas
espadas en la tierra
en un manto de lana para cubrir tus canas.
La opulencia en la infancia emborrachó tu cuerpo
explota el pus de las entrañas
esas enredaderas en desilusiones que agitan
bajo una justicia que nunca gana.
Mixtura
Mezcla de labios fresa con sabor a versos vivos
delicadeza de sentimientos en el descampado de los sueños
tacones que resuenan en el silencio
ansiada soledad donde las lágrimas buscan refugio.
Te marchas en silencio sin dolor
entre el renacer de esperanzas futuras
silencio solo soledad.
Te acompaña un séquito de mentiras
que algún día volarán
yugo de silencios que a la hembra haces maldita
en espera de caricias que no cantas.
En la lluvia de la vida
entre los juncos de las playas humedecí mis pactos.
Gotas que han quedado en un cruce de manos.
Crucificados silencios
Espirales de obstáculos en el camino azul
sabor a metal en las corrompidas palabras
azul de bermellón en los destellos de tu rabia.
Jinete de realidades que se pudren
vas soltando las riendas de las verdades
entre las heces de tu caballo bravo
jinete que galopa entre tu mundo y el mío.
En una jaula dorada he despertado
púas de plumas vestidas
crucificada al silencio de tu garganta.
Líquidas alas
Sentimientos que se confunden en la distancia
mientras campea un sol sobre tu luna
y se posan unas líquidas alas en tu hombro.
Las fauces del león se van cerrando.
Estrenas sendero
y hay manos que te harán soñar
la dualidad de los caminos.
Descubres tesoros en los océanos
diadema de estrellas en la cabeza amada
entre infinitas guerras
entre palabras que atacan.
Se derraman los sentimientos es hora del comienzo
no mires atrás
continúa matando el paso segando olvidos.
Alianza de corazones en esta distancia etérea.
Lapsus linguae
Virutas de sentimientos
entre gemidos que la ira destapa.
Las manos se distancian.
Jugos
Prendida de los hilos de tu voz
busco el jugo de tus sentimientos
los macero los mezclo
fundiéndonos los dos uno.
Hueco en música
En la madrugada con tu voz sonando en mis oídos
enterré las palabras metálicas de ayer
para dejar nacer tus notas.
Teclado en música vacía.
Mordiscos en soledad
Flechas de sentimientos me atraviesan
dualidad del querer en el oscuro abandono
obstáculos en la batalla dialéctica
juicios inmorales que nadie ganará.
Amarillos
Oro bastón de poder que no domina
ermitaña en la sombra de la vida
leyes que nunca incubaron
sólo escondrijos de escorpiones.
Silencios en tinta
Palabras atrapadas en el túnel del silencio
velas que se apagan con la brisa del amanecer
entre sueños tejidos en los muelles de un somier.
Labios de víbora muerden las sombras
metaplasmo de fuego tatuado en la piel.
Léxico en lágrima convertido
metamorfoseado en tinta
de la ilusión candela.
Resbaladizo verbo quebrado
parido antes de ser.
Del teclado sangre entre las yemas.
Fragilidad de silencios circundan el sol
partos de versos que hilan la luz
entre llagas de lagunas en palabras.
Detrás del mundo
Unas manos tras la cortina
reja que sueña con el sol
ventana que aísla de la vida.
Calzado de goma
Ojos que alumbran recorridos.
fijos en la blanca línea del camino
michelín calzado de grandes gomas
radios que circundan y mueven tu paso
en este andar y venir del humano.
Máquina al servicio del tiempo
tiempo que se hace más rápido con tus zapatos
roídos en los viejos caminos andados.
Vida quemada en las jóvenes auto vías
bajo el brío de las piezas que te arman.
Cercanías donde antaño solo llegabas con oro.
Metal habitáculo con asientos y mandos
luces indicadoras del movimiento en el espacio
espacio que recorre la mirada tras un cristal
biselado en el iris de la sentada mirada.
Alvéolo del cuerpo viajero en su fachendear
como lisonja para el viejo asfalto desgastado
rueda
y ruedan
la rueda
en el empaste del abarloar de la vida
maroma en la prisa de lo mundano
in extremis de las agujas del tiempo.
al filo de la cotidiana velocidad
ruedan
y ruedan
la rueda.
Rueda en el astracán del mundo adoquinado.
Marihuana
Alquimia en el humus de la vida
fermentando tierra con el alodio de las semillas
en el conato de un mundo distinto.
Semilla que crece como mies
hacia el infinito
regalando cogollos de zaragata y panacea.
Humo que recorre las arterias
como hulla en los gemelos pulmones.
En el abarloar de sueños - ábaco de la mente –
penetra la miscelánea fumarola del cuerpo.
Ante el anagrama del zoilo los oídos mueren
verdes que son milagro.
Postrado ante el altar desconocido
los labios aspirinan el humeante aire.
Susurros del sur
Entre silenciosas manecillas surges
eres duende de la parpadeante pantalla
en el requiebro de bailarinas manos
danza el carmín al filo del labio.
Pulidas pasiones en la sordina noche
en la onomatopeya de gemido en pecho
se colorea la sábana de moldeados ensueños.
Entre telares las yemas tejen ilusiones
vuelan en la curva del rizo de bocas
avanzan las alas el virol del silencio.
En el piélago del sostenido susurro
pasea la luciérnaga sus caricias
entre carantoña de poema en piel
banquete en la atracción de cuerpos.
Vuelta la mirada sur de casa
casa de vientre copa amigos
brindis del prófugo verso parido.
En la crisopeya de las atrapadas miradas.
los labios aletean en su mixtura
mixtura rítmica del timbal de corazones.
Compases de risa en las celdas de la espera
espera de beso y cruce de manos.
en el aroma de beso y poema.
Media luna de los desahuciados
mujer de cerradas pestañas y sellada boca
sentimientos arrastrados en la tormenta
Te descubro
Tumbada bajo el sol
atornillada a tus piernas.
Gotas de lluvia.
Los límites del lenguaje
se acaban en el recorrido
de los grafos de tu cuerpo.
Celestina
Poesía
celestina de palabras ventana
crisálida de la adormilada psiquis
custodiando el grito de la dermis.
Eres pérgola del verbo no nato
non empaste en el espíritu creador
adoquines de manos te damnifican
entre cabriolas de los huecos en versos.
Celestina del alfabeto
enluciendo palabras embaucadoras
enyesadas en las paredes de la traquea
entre lenguas de cemento y arena.
Trapecios de dolor cuelgan del cuerpo
balanceados al ritmo del atornillado silencio
silencio del reptil.
Nidos de serpientes en los escondidos vocablos
elites de hipócritas y blancos intelectuales
agua para la construcción del embaucador poeta
cuna de adinerada dicha cantando desdichas
Alquimia diccionarios que se abren
en la saeta de la boca de un poeta
eres fondeadero del clima social
insurrección en la antesala del métrico.
Baldeando los sueños de otro
entre el talud de las riberas en tinta
el hombre renueva poemas que son poder.
AXIOMA
En los desiertos del cosmos
entre escombros basureros de nostalgia busco.
Busco en el cráter de la palabra
los versos que van surgiendo de la lava
ríos de pensamientos turbulentos tranquilos.
Busco el sonido del silencio deslizándose
en el interior de la azabache noche
en los trozos de corazón que los perros olvidaron.
Efemérides de una bohemia vida.
Ataúdes de versos poemas
cuerdas de guitarra vibran en la garganta
calambres de dolor.
La mano péndulo oscilante
penetra en el volcán fuego en el teclado
acaba la búsqueda.
Por la ventana sale melancolía.
Axioma de una vida.
Difuminada figura
Pinto a carboncillo tu figura
mente que difumino perfilando formas
en mis cavernarios pensamientos te doy color.
Alambique de corazones en la espera
doy forma entre pinceladas de silencio
en el caballete se van moldeando las ilusiones.
Eres arcano en el atlas de los cuerpos
en la crisopeya de las bocas
en la composición de los lienzos.
Paleta en la antesala de la espera
quimera es de su mixtura en líneas color pastel.
Macerado óleo de corazones.
Forma sencilla carbón sencillo que pinta y pinto.
Sentir sin piel
Una hoja se desliza de la rama
un poeta de asfalto grita,
mientras suena el despertador
entre palabras que cruzan
las agujas del silencio.
A tu costado como cuerpo
Nacimiento que emana de tu blanquecino placer
resbala por mis desiertas curvas
se adentra en la caverna del deseo.
Portentos que a la hembra obsequias
lanzado al viento las migrañas
humus en la migración del hombre.
Entre misceláneos sueños desperté
inserta a tu costado como cuerpo
enredada a tus piernas enredada.
Una y otra vez atraviesas los meridianos
emulsión de gemidos bajo sábanas
meta donde plasmo mi hembra sobre tus pies
enredada mi hembra enredada.
Dentelladas
Perra que en tu ausencia ladra
mientras clava en las llagas el colmillo
entre el gorgojeo del desprecio que me amputas
los galopantes compromisos que aúllan sobre el sol.
Dentelladas de rabia contra mí
impotencia la mefítica herida.
Enmohecido el mosaico de los sentimientos
donde queda la osmosis del oxidado coexistir.
Entre el ósculo del deseo la rabia por las comisuras
anaglifo del amargo brindis
en los silenciosos aullidos del adiós.
Controversia de las roídas palabras
tarascada al moroso deseo
las fauces se cierran paliadas por la agonía
mordisqueando la morfología del ayer.
Quimera de luz
Alquimia en las figuras apergaminadas.
Quimeras de una antorcha en el pensamiento
rapsoda que vas arañando vocales
cuerdas en el conato del etéreo existir.
Prístino del brío en su léxico
en su fluido que resbala por la contraída vértebra
en el parido verbo amante crecido entre onomatopeyas
en el prodigio de las crisálidas en la noche.
En el irradiar del ósculo
los iris batallan en el misterio.
Gana la oda luz de un verso.
Vértebra húmeda del verbo
Morfologías en las sombras
pinzas para sujetar el verbo en la vacía cuna del verso no parido
para que no caiga el carcomido labio de los odios.
En el pañal de las congojas
lágrimas empañan el vocablo
sabor a sal en el níveo rostro
dolor del karma del ala
partida.
Sordina de la distancia
manos en el arrebato del pasado.
Se van calafateando los corazones con lisonjas
lisonjas que ruedan carrusel del infortunio
carrusel.
Lazo de seda en el sentimiento
en el coexistir de un cáustico mundo
que mece al quijotesco fundido en el colchón de los olvidos.
Imperdibles que se abren y se clavan en la vértebra
pisan el oquedal de sombras el repetido camino
y cuelgan gotas de sangre
grifo de gota y gota y verbo y verbo.
Resbalón de la contraída gota ardiente.
Ántrax de acero
Gota a gota el metal va formando vías
gaveta metálica que es huesa humana
caminando entre el muerto hormigón de tantos postes.
Silbido tras silbido bajo el eco del silencio.
Aposento del ser sentado en la crústula de hierro
soplando notas en el viajero espacio
en la catálisis de la prisa que muerde.
Cápsula de acerado calzado
cortinas que ciegan el paisaje y abrigan ventanas
aventureras bisagras para acoger los huesos.
Vuelan efímeros pensamientos en el aojar del destino
vuela el bostezo que enraíza del sueño su cavidad
el bosquejo de la valquiria del humano.
Metal plasmo en el roer de los labios
metal en el conato quimérico
plasmo en la celda del verbo.
Veloz empaste a tu morfología directa.
Cabalgando en la jácara del hoy
hacia la corteza de los ácidos del léxico
donde la crisálida del vate se acalla
y ruedan los segundos
ruedan la rueda en su ir y venir al ántrax.
Ósculo de aire
La rejilla expulsa aire
tubo válvula para el empaquetado oxígeno
oxígeno que es pimplón para el pulmón adormilado
circunscrito al movimiento de agujas cables.
Excremento sepultura del cuerpo
hueso de brea en el connubio
arribista del ascenso conquistado.
Fémur roído vaina de la carne
carne que duele en el declive
clavando el incisivo colmillo
mientras la guadaña arremete en su conato.
En el ábaco de la enferma existencia
sondas
agujas
cables
algodón de panaceas
para el dolido cuerpo caminante.
Silencio - ósmosis del bronquio-
expira el arcano en la mixtura de luz
no avanza el oxígeno en la traquea
se va alejando el tambor de la vida.
Bajo el ósculo del recuerdo
eres querubín de este espacio
velación del espíritu que se aleja
pócima del amargo en el quebranto
entre una manos frías de mujer.
Zain7
En el abandono de la espalda
la mirada traspasa el cristal de las yemas.
Morubes arcos de peces y
arañas
el aerógrafo fue escupiendo sus formas
misceláneo azul y amarillo.
Loca creación del yo creador
creador esparcimiento del yo solitario
ofrenda al bohemio amigo desconocido.
En el centro siete caras azuladas
tono azulaque en las paredes
giran las palabras giran
al filo de la copa en los labios.
Fumarola que empaña los rostros
amante simuladora de nocturnidad
embrujo del inspirador fauno.
Acotado círculo de fugas
verosímil retrato del declive humano
en la caverna del artistas de los sueños
danzan notas de Queen por el espacio.
Mixtura de telas espejos cuadros
cuelgan los emblemas de las mismas manos.
Bajo el yugo del indomado arte
una equis en el pétalo pétalo atado.
RETRATO
Apareces tras la palabra
entre ventanas
que el viento olvidó cerrar
Traes ramos de inspiración
una estela de luciérnagas
se deslizan sobre el teclado.
Danzan letras de fuego
se tatúan en esta piel
mientras tu mirada
traspasa el óleo.
Escritura Pali
Al final del sendero la voz oculta.
Manos alfareras arañando el seco barro
huellas de hormigas rastro de escritura pali
pali fonética en la húmeda arcilla ardiente.
Transparencia en la incrustación de la púa
en el pensamiento que se talla en yemas
en el legado del silencioso antepasado.
Encendidas las piras
se va metamorfoseando el léxico
en la construcción cuneiforme de la palabra.
Parto de cruzados jeroglíficos arañados.
Ranuras en el tiempo que son trozos de luz
pali parlanchines pies de hormiga
sobre el quebranto del corrosivo pasado
balanceado al filo de una cuerda de vocales.
Atlas de deseo
Ensortijados rayos en la reja
mientras en el lienzo de la vida se perfilan las ilusiones
batalla que gana la conquistada caricia.
Se deslizan humedades
rodando y rodando
dibujando cabriolas sobre el atlas del cuerpo
salivas que se mezclan en la alquimia de las bocas
como virigaza del retraído deseo.
Perdido el tormento nace la lisonja
se teje la urdimbre en el chasquear de los dedos
surgen alas en el dormido iris atraviesan océanos
vuelan y vuelan hacia el hombro guerrero soñado.
Se agita el cuerpo salta el gemido.
Tras el tiempo se pierde el concepto tiempo
en requiebros los versos colgados.
Mientras
se plasman romerías de pasiones
entre las líneas curvas
entre el tejido de los rizos de las yemas
entre la ósmosis del alvéolo de los sexos.
Zeppelín social
Dormido el iris en las celdas del dolor
los ojos se apagan bajo el yugo del olvido
en la mixtura de miradas
tejidas en la córnea del recuerdo.
Cóncavos y segmentados sentimientos
cargados de culpas antaño notas de ilusión
guiños de silencios en el zeppelín social
entre abigarradas desilusiones en notas.
Nubes en las páginas de la espera
mientras se escriben inocentes libros de sueños
y se disuelven sentimientos en rojo vino
tragos de dolor que se esparcen en el no fondo de la copa.
Zaragata que se repite año tras año
en el desengaño de las conquistas
celebración de la olvidada soledad
ante el asombro de la mirada.
Un espacio de versos en la conquista
fraguado en el yunque del silencioso ensueño
sombreados por el agrior de las figuras de ayer
perfilados en los requiebros de los partos.
Felicidad que en el pecho se esparce
henchido ante la lejanía
alargando en el tiempo los retornos
abrazada a la amorosa soledad del verso.
Se alza la copa
se entierra la mirada.
AMBROSÍA DE PASIÓN
Se engarzan los recuerdos
que son diamantes en la montaña.
Derramas caricias
sobre pechos de fina cerámica,
moldeas besos
cuerpo, cántaro que se derrama,
sabor a arcilla en la madrugada
esculpes con manos
líneas entre las piernas amadas.
Pátinas de ambrosías
sobre el cuerpo plasmas.
Vas cincelando pasiones
entre los cardinales que abrasan.
Transparencias en el placer
del silencio.
Escultor de la pasión
entre tus manos, como castañuelas
este cuerpo danza.
EL ESTRECHO
Guarda ella su corazón
en un sagrario vació
seductora envejecida
Vaho en el iris del amanecer
acecha la bruja, negra en el agua.
Alimento inerte flotante
brocados humanos en la arena.
Arríate de sueños ahogados
en la pleamar de las vidas.
En la sombra el ogro acecha
Plastificada tierra regala
a los arcanos.
En el horizonte, aristas perfiladas
de viuda negra.
Jicarilla amarga
para la derrotada Antígona,
sus altares caídos
blasfema, grita, profana
.........pisotea.
Hasta que cae
ante la imagen impresionista
............de la prometida tierra.
Misceláneos cuerpos
En el connubio de los cuerpos se maceran salivas
resbalan sobre las ardientes curvas
giran en las transparencias del circular deseo
escultura tallada entre misceláneos cuerpos.
Cincelados sueños despiertan en el alba de los no días
días de labio
teta
caricia
en el prólogo del no despertar.
Entregas de amaneceres de sábana
en la mixtura de la recitada caricia
en el aojar de atornilladas piernas
cruza el gemido
el umbral de los mudos silencios.
Embrujos en las persianas de miradas
en las cabriolas del beso en boca
zeppelín de cruzados juegos de manos
coloreando con yemas el caballete de la piel
se difuminan los sexos en la no-distancia
sobre los soñados dibujos del hoy.
Proclama ante los altares del deseo
quema la quema en la conquista del querer
kilómetros que unen sobre circulares huellas
huellas de espera ventana del corazón.
Embriaguez de seco vientre
Vagabundos rastros de sal sobre el rostro
salpicaduras de silencio estrangulan la casa
casa de la flagelada poesía viva
viva gota de culpa resbala en la mente
entre los vidrios de una embriaguez a solas.
Efímeras alas en el quebranto del verbo
entre infantiles esperas en la etérea distancia
poemas de un vientre hoy seco
antaño leche chupete pecho
en la eclosión de los perdidos pañales.
Tendidos los baberos de los sueños
campeando en la campiña del no nato
sonaja
cuna
trona
se acomodan en la azulada habitación
entre punzantes plumas de almohada.
Celofán de pasiones
Se rompe todo
deseos que en un soplo escapan
rincones deseos humedades
rincones envueltos en el celofán de las pasiones.
Lazos que resbalan en el quebranto de los besos
besos aliento en el recuerdo de las caricias
en el quebrado de los silencios a medias
entre las álgebras que galopan en la memoria.
Memo ría de versos a la carrera
carrera de las espuelas en el delirio
entre los relinchos de un conato en sábanas
que atraviesa la resurrección de los trotes negros.
Desbocado sentido perdido
en la carne que no se convierte en atlas
en los misterios fugados en el cristal de los sexos
ábaco del repudio en la urdimbre de la espera.
Dolor en el relieve
huellas en las notas de un bolero remanso del ayer
resta ingenio en la suma de los cuerpos
Somier en verso envoltura en capa
hacia la grupa del ansiado silencio de las palpitaciones.
Rumor de quejido
Murciélagos de colores muerden las yemas
yemas de rabia en el teclado
estiletes que se clavan en el albor del sentimiento
entre los bocados de convulsión en llanto y sitio.
Sitio de los incrustados perfiles de sueños
entre ventanas que no hablan de un ayer
ayer
amoroso de mordisco sobre las curvas
en los aullidos de las sábanas del tiempo.
Bermellón de alas en la acuarela del deseo
deseo y rumor del quejido
vuela la pasión en la dualidad de círculos.
Frente al bocado contenido de la espera
se clava el diente en el carmín del ultimo beso
mientras el corazón de las alas se dibuja.
Transparencias en el vidrio de las almas solas
Crujir de cristales en la antesala de la espera
grados de alcohol en los grados primitivos
en los tiempos del poema a medias.
Medias de una luna que oculta su rostro
noche del gemido metamorfoseado en sal
estrangulado en el pañuelo de los ritmos
mudo ritmo mientras caminan los círculos del placer.
Transparencias de los iris que se cruzan
brindis en las ensoñaciones de horas y horas las horas.
Pañales de saladas tintas
las horas por el bulevar de los cuentos mudos.
Camina el poeta con viejos versos
ahogando su ego en un pecho cualquiera
cualquiera de las desdichas
dichas de un cristal versado sobre el tiempo.
Yunque versado
Racimos de poemas en la boca soñadora
en los oídos en su antesala
en los grafos del silencio que adivinan siluetas
entre la seda de las manos rumor de rizos.
Salivas sabor melocotón
notas de música que acompañan los gemidos azules
mientras continua la remetida del placer.
Ventana donde volaron pétalos
entre el gris adiós del poema negro.
En el cáustico espacio que se ha fraguado el verbo
la fragua seca los frutos del deseo que se esparcen en el viento
bajo el golpe del yunque versado ombligo del bardo.
Se distancian los cuerpos en claros difuminados
se alargan en el espacio de las manos abandonadas
los versos olvidados del baúl del silencio
mientras bajan las almas roídas
en el alambique de los sueños muertos.
AISELGI
Cimentada en cada pueblo
ciudad, aldea tierra lejana.
Parturienta negra araña
tejiendo sus telarañas.
Se alimenta del miedo
dicen, que es su morada.
Tres veces suenan las campanas
Compás, contiguo al ritual de magia.
Ante el altar postrados
del sagrario, cuerpo y sangre devorados
ante milenarios símbolos cruzados.
El eco de su nombre
retumba ....timbal ensangrentado.
su espada vidas ha segado
las tierras conquistado.
Ya, ni los cascabeles
sonaban al viento
trayendo nuevos alientos.
Hoy, tus raíces
....Se van gangrenando.
Tu nombre amarga pócima
-que la mano creadora transforma,-
al reverso aiselgi suena,
juego de ambrosía en la boca.
Epitafio para María
Sentimientos segmentos de cristal
que al caer en el alma se incrustan.
Zaguero poema para tu vientre
no más versos soterrada madre.
Acunada en el silencio de la vida
flagelada por la indiferencia
clavada en la laguna del olvido
han pasado mil años creo.
Pechos que a nadie amamantan
ojos perdidos en la ignorancia
manos rugosas zarpas en la tersura
manos rugosas antaño de zarpas
boca en los silencios sobre la represión del pasado
represión de tu silencio en boca.
Fiera en su disfraz
hipócrita cristiana que carga sus culpas
desdentada
que a nadie asustas
porque el tiempo desenmascaró tu fuerza.
La espera queda sólo para colocar
la última losa de tu mármol.
En tu tumba falacia de brillantes letras
-“tu amados hijos no te olvidan”-.