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xesca Almecija

 

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Web: http://xesca.jimdo.com/

 

 

Aullidos de asfalto

 

 

 

Poemario

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aullidos de asfalto

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Xesca Almécija

 

 

 

 

 

 

 

A:   Zain 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Betunes

 

Un parapeto de sedas a las palabras

buceando en este abismo....

la memoria.... los recuerdos...las yemas.. el asfalto...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bramidos en el asfalto

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“Quién hace tanto ruido que obliga a las hojas

besar el frío asfalto...”

 

César Vallejo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aullidos de asfalto         

 

Las divagaciones      - galeras de la psiquis-    caminan:

 

Oigo a un poeta de asfalto

su aullido gritándole al mundo anacrónicos deseos

flujos de saliva en las comisuras mientras los versos cuelgan.

 

Mixtura en los semáforos del ámbar

peatones sin caras por lápidas humanas...

bocinas de ambulancias en la vida.

 

A un poeta de asfalto     oigo 

ladra gritos que no son de moda

persiguiendo el momento dorado de un otoño.

 

Impregnando el aire de canto

el poeta de asfalto vuelve a la creación de sus cámaras.

 

Su aerógrafo escupe al cielo tributos de letras.

 

Dejará un estrella escrita en la galaxia... retales de verso y carne.

 

 

 

Joroba del sediento  

 

Los telares del ayer han parido un unicornio

roto         bordado           en la pendiente del monte        

- pasa de largo un peregrino - 

y entre el dolor de cuernas se quiebra el adiós.

 

Ventanas que se aferran a la costura

 -   el cordón se ha roto - 

costura donde recitan dichas de autopsias los gusanos

conato de  existencia en venas de plástico fino

antesala de ausencias en el hilo de sangre entre vómitos de tela.

 

Entre zurcidos los desdichados viven 

al abrigo de un perdido tiempo de lanas

jarapas que le sirven de cobijo 

bordados de un reverso de agujas       de unicornios. 

 

Pujanza de la borrachera sobre el lápiz 

mientras el unicornio se retira al laberinto de su celda 

y el telar va aflojando su ritmo     su unicornio. 

 

Las lenguas descansan en el poder del vernáculo

en el brío de los quebrados sobre la joroba del sediento.

 

Silbido azul de viento    I

 

Cruzan los silbidos del comienzo:

 

silbido azul de viento y silbido

silencios que se rasgan en un acantilado de plata

bajo la almendra negra de los desayunos 

bajo los amores tendidos al asfalto. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Silbido azul de viento    II

 

Una gaviota deposita las heces de su agonía 

mientras descorre el velo de un jueves cualquiera

y los niños juegan a los hombres en el asfalto.

 

Canas que se mezclan entre los oleos de lienzos en la  noche

óleos en la cuerda vocal de los trotamundos

mundos mudos de ángeles trabajando sobre el trapecio

telones que se tatúan en las memorias 

gaviotas de soplido en el viento de los antiguos mares.

 

Los picos se distorsionan en las columpiadas iras del poeta

mantos de vela que penetran la llaga de los sueños

los abismos del ala quebrándose en el preñado de la risa

en la rasgadura de patas surcando el aire.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mañana dirán lo que quieran de hoy   

 

Extraña maldad que enraíza en mi interior

extiende sus raíces por todo territorio...

Catarsis entre pulmones donde el aire no penetra

pus sobre el músculo parlante.

Mixtura de cuerpos cubiertos en la distancia

par     de seres tendidos al olvido 

par    de mentiras de palabras 

palabras de  silencios en sábanas de olvido

olvido de un recitar de dichas metamorfoseadas todas...

par         de nota no nacida en un vuelo de pasiones

par         de broches de dolores         las palabras... 

Portando quejas en sus alas la mariposa 

par         de tiempos de crecientes dudas 

par         de estilete clavado en el corazón de hembra.

 

Mientras sellan las bocas        diluvio de poemas            

en partos de dolores

columpios de ensueños sobre la cresta negra de los folios.

 

Par        de figura lejana       agriada         perdida

par        el vuelo entre palabras extendiendo alas

par        dirán      dicen        dijo

par         de tiempo amado en el silencio.

Patín de asfalto  

 

Tu duermes como ostra entre patines

cabriolas de un caballito de mar en el letargo de la noche

en la caverna de las autopsias donde descansa la piedra.

 

Partos de sal                   pus del roto patín

en las transparencias del tubo        en las cuencas del alfiler.

Negras vendas tapando los aullidos del sol y de la nube

un reloj de niño subiendo en su triciclo.

 

Cinco por unas cinco cantaba la maestra en su caracola.

 

Se extiende el patín sobre el asfalto surcando el quejido de la ostra

triquiñuelas del quebranto donde los niños vomitan agua

baten sus orines en un mar menor           recogedor de náufragos

mientras  sigue la mano surcando los silencios.

 

Aleta de tiburón         cola de salmón              bacalao frito.

 

Rueda el patín por las aceras de los tiempos 

por la cremallera de los acertijos.

 

La ostra se cierra  acunada entre algas                   continuando un sueño

canto de sirenas en el no-fondo de la botella 

vinos en los diccionarios que mastican las ortografías que atragantan...

 

 

Un niño estrena patines sobre los círculos...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dragones del asfalto   

 

Se plasma el adormilado alfabeto

y surgen los dragones de las páginas en blanco...

miradas que atraviesan los columpios del ayer

mientras lomos de libros sin escribir aún cabalgan.

 

Rumor de ventiladores mientras las palabras suben escaleras

los diccionarios entre los ahogos de secas tintas

y un cadáver paseando la alameda          pregón de los romances.

 

Geranios portan la reja             aroma de jabón

carpetas entre la polilla de los tiempos

y las letras despiertan           desnudez de la moda. 

 

Sintéticos acentos de las palabras            un pilar            

dale  limosna.

 

Las celestinas sosteniendo las corbatas

llamaradas en la boca del dragón de asfalto       zarpa y desconcierto.

 

 

En el betún de los sinónimos el ventilador para su giro.

 

 

Calendario sin días 

 

Hojas de mensajes

hojas y hojas

ríos navegables. 

 

Orilla de versos

mistral de sueños concebidos entre las tintas

tintas arribistas del verbo aun no nacido

grabados de caricias sobre las esquinas del asfalto. 

 

Tiempo de nube y beso...

paseo de crisálida y elfo por el país del sueño       

sueño de los cuerpos

y un despertar de sabanas en el asfalto...

 

Yemas sobre níveo papel recitando fantasías          

- añoranzas de un ayer -

encuentros que en el alquitrán se alargan.

 

Manecillas giran

mañana será jueves quizás por ser un día vivo en los recuerdos.

 

Calendario del asfalto                mixtura de sol y luna.  

 

Crústula de un mordido sueño 

 

Cruce de primitivos deseos 

deseos de hecatombe en el albur del hoy 

hoy de almohada y sexo     seso de jácara irrisoria. 

 

Jaca y crústula del sueño que se muerde

mordisco de pasión en la nada de cuerpo y uña 

las uñas y los sueños circunscritos en poemas a medias 

en la dulce zarabanda de los cuerpos.  

 

Zulú de los sentimientos de la hembra 

en la mesura          en el declive de las yemas   en la voces...

Penetración en la huesa del placer 

placer            ósculo y carne 

carne y beso. 

 

Adiós de arteria y hueso en la virada 

destino y lugar castizo en la vaina de la celda 

en el roer del día a día. 

 

En el prolapso del verso 

las miradas se encierran en su telón de pestañas 

en el cofre de las ansiedades a medias....

 

Duende empedrado     

 

Manos enfundan marionetas en el duende de las ferias

en los telones para un sediento público.

Ferias de cascabel  y pastel en lazo

lazo de un vino jerezano            jolgorio y palmas

en la noche de crisálidas y faunos.

 

Tiembla la voz del labio      el pie taconea.

 

Entre cirugías 

la cultura se asienta en el duende de las ferias

sangre gitana                         sabores de  talvina.

Silla de anea entre locos lunares

yemas de un genio que recorre una guitarra

peineta y velo              dicción del abanico

salta

vuela

surge el ángel de notas con alas en los pies dolidos.

 

Carne de la carne del cante

cante entre las álgebras de una tierra

engrandecida por su tendida alma al sol.

 

 Las aristas del arte sobre el asfalto.

Transformación de vidrios 

 

Mañana que se mancha en el crujir de vidrios 

vidrios de falo y teta         falo 

en la incisiva mentira del labio 

en la incisiva mentira de los cuerpos. 

 

En la catálisis de las manos que se cruzan 

se cruzan las miradas           vueltas al sueño 

en la mixtura de bragueta y braga y falo y teta y braga...

Braga en el acantilado del poeta

bragueta de zapato y ropa puesta sobre el falo 

murmullos en el carrusel de la efímera belleza

sin poema    sin falo     braga y teta y vidrios...

 

Cremallera en el connubio 

pétalos embrujados en el tiempo 

 -  en el albur esparcidos – 

perdidos entre falo y rodilla 

rodilla de somier     gemidos      silencios...

 

 

En el confín de la mentira y el vidrio a seca y vidrios...

 

 

Catálisis de vidrio en el café

 

Quema el café en la garganta... 

recuerdo de la nigromancia de un poema

en el ábaco del ayer de teta y falo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Rodilla de carretera  I

 

Zarpas invisibles arañan el alma

lazos retoñan en las ausencias de bermellón y beso

beso resbaladizo y quebrado al filo del labio.

 

En la virigaza unión de cáscaras

virigaza de marionetas prendidas en las hojas del olvido

fustigadas en un hostil establo de sentimientos

abrigados por el ardiente látigo de placer

en el juego de las manos.

 

Se rompen de alientos en su prisa por el hoy

hoy de teta y muslo y asfalto           muslo y  todo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Rodillas de carretera II

 

 

Vuelven las caretas a su zaragata

podredumbre y volante

volante que giran al astracán de la vida.

Los pasos de silicona chasquean el silencio

portando el acotado oro para comer

sin aplausos      sin sal en el rostro

lentitud en los desiertos de  los deseos mudos.

 

 

Las caretas a su zaragata vuelven.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tintero y asfalto     

 

Oscila la hoja en la rama         en el temblor del viento

en la prótesis del espíritu amputado.

 

Los títulos y el oro sustentan al débil.

 

Sobre las letras se dibujan las pinceladas del alma

tintes de sueños que asoman 

toques de color entre los abismos donde anda la huella derramada en tinta.

 

Hilos para crear los puentes del mediado léxico

entre los tinteros del grafo            entre los arroyos de tinta.

 

Deslizante letra en la arteria

veloz circuito                alfabeto en vena hasta el  corazón

letra en el lugar de los deseos.

Deseos de esplendor en la pujanza de las bocas

en la magia del encuentro de las yemas

en la magia del encuentro del asfalto.

 

Mientras los soles dibujan la morfología 

las manos se cruzan en la dicción del quiebro

en la lisonja que pinta la pantalla.

 

Grafos en espacios por estrenar

madrugada pintada en la transparencia de las medias tintas 

solitarias tintas              los  tinteros       el asfalto...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Olvido de lápices gastados

 

En el pasillo del cruce de mirada

los circulares dedos toman la palabra

olvido de quejidos            de lápices... 

 

Aldaba de los  sentidos

como espínela lucida en el pecho

portento que impregna lápices a los cuerpos en su conquista.

 

Lienzo de las dichas aún no recitadas

entre líneas sin pintura                   sin perfiles de la alquimia.

 

Estraza de papel en un pintado sueño

es traza de los besos que se tallan

es la traza del moldeado de la piel

en el tallante taller del verso amante.

 

Los separados cuerpos se cincelan

en el sinfín de las pasiones...

 

Se dibujan los mágicos círculos del gemido.

 

Es traza de papel en un pintado sueño

es traza de los besos que se tallan

es la traza del moldeado de la piel

en el tallante taller del verso amante.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Perspectiva desde Zain

                                               “El hombre puede ser feliz en este mundo.

                                                Este es un mundo de imaginación y visiones.”

                                                                                   William Blake

 

 

Murmullo de voces tras la cortina de humo

humo con aroma a desidia humana

rugido del cristal en filo y labio

labio de grito en su andar por el recinto.

 

Pasan horas                quizás tan sólo quizás              horas

años de sonrisa derramada entre parlanchinas miras

lenguas  amargas         sabrosas y grises... 

 

Anatema de un ayer

donde nacen círculos de sueño sobre la derramada figura

beso con sabor a fresa

entre las yemas que narran las visiones.

 

 

 

 

 

 

Encadenados vuelos

 

 

En el recodo de una  mirada

la jarra derrama su corrompido liquido.   

Luciérnagas en la noche vagan ciegas

los mosquitos invaden el espacio           perfume de magnolia

cabello de hada que tirita bajo el abrazo del escorpión.

 

En una esquina se orina el perro         la cadena la porta el cuello.

 

En las aceras del tiempo un poeta aúlla

versos bajo un medrado sol que seca los poemas. 

 

 

En las manos nacieron alas de mariposa                ácidos léxicos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Alquitrán I

 

 

Los bucles de sueños traen zafiros y yemas que borran la huella del compartido cigarro... y moscas amarillas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Alquitrán  II

 

 

Cigarro desdibujando los círculos mágicos del iris               empañando el adiós.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nota bélica

 

Murmullo de tanques desfilando desenfrenados hacia el enemigo, codicia del combate entre horrores y bizarrías. Regresan del monte conduciendo el sucio metal, entonando notas llenas de melancolía fiera.

 

Soldado de recio y primitivo vigor.

 

Se adormece el guerrero entonando su canto de odio... las muertes...  la lucha...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Yemas en el asfalto

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“Amar es tener ojos en las yemas”

 

Ortega y Gasset

 

 

 

 

 

La mente de letras        lo desviste 

 

Mientras el gemido vuela

- bruñida luciérnaga en la noche – 

tatuados los silencios se impregnan en la almohada

letras suaves desnudando la figura.

 

Sobre la noche de los no tiempos

hada y duende se funden en abrazos.

 

Letras caídas

suaves

nacidas rías de pensamientos

oleaje de pasiones escritas sobre un níveo papel...

marejada de los sueños que se tejen  a medias

entre hilos de luna          entre hilos de estrella.

 

Letras caídas

suaves

bosques de palabras 

murmullos de un sentimiento enraizado a medias...

 

 

Las pasiones se tatúan en el amanecer. 

 

 

Letras caídas

suaves

palabras de fuego

palabras de fuego...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Arcas del brindis 

 

Brindis en el ocaso:

suena el dial           el teléfono aúlla           un viejo atraviesa la calle... 

salpicaduras de cieno en las manos de la creación

paladar en la verde copa donde las ranas juegan a la comba.

 

Un charco refleja las orejas de los mortales

y el cenicero clama cenizas en su pulcritud de elite.

 

Cubierto y blanco mantel             langosta de la boca:

un ratón surge y baila salsa entre los bigotes de un político.

 

Embriaguez en los caídos              párpados del cocodrilo:

el viejo sigue cruzando la calle y en la ciudad  no es invierno aún. 

En la pizarra la urraca pinta el abecedario  

y el inmigrante se ahoga antes de tocar la tierra.

 

El pianista sigue con sus notas entre los truenos del silencio:

el ascensor en el quinto                   hace frió 

y la copa de Noe no tiene fondo.

 

 

Un pato sin pudor se emborracha de la fuente.

 

Blanco karma

 

Revuelo de plumas sobre el asfalto 

bulliciosa cama sustentando al mendigo. 

 

Mirada vuelta al gris         suelo     ala partida

partida en la caída del cálido nido aniquilado artificial poda del humano.

 

Palpitar de una guadaña 

latidos marcan el ritmo

ritmo

ese ritmo.

 

Cabriolas de yemas que elevan

la mano planeando plumas de ensueño

ensueño de un volar mañana entre hilos...

 

Perdido nido de dichas el pichón no encuentra.

Ánima que es            nota de suave crujir de pluma

y una pluma cubriendo un karma de blanco vuelo.

Sustento sobre un tacón mientras de la mano vuelan

lagrimas de olvido al filo de las alas.

 

 

Maquillaje sobre fino tacón  

 

Mirada traspasando el espejo.

 

Pasan años en el reflejo del segundo 

mientras temblorosa la mano se alza sosteniendo el lápiz 

perfilando ojos     

labios

coloreando las huellas húmedas del rostro.

 

Maquillaje que se desliza cubriendo imperfecciones

escondiendo verdades a medias         máscara de la tristeza.

 

Onomatopeya de un ayer con ficción de polvos

estratagema donde los sentimientos se ocultan.

 

Disparada la ultima mirada al disfraz

del rostro nace un cómplice     un guiño       el suave giro de la figura.

 

Yemas que abren la cerradura al mundo

teatro de bocinas y palabras

donde se pierde el repiquetear de los tacones.

 

Tacones que sostienen un rostro maquillado             tacones. 

 

Grafos de los  no tiempos

 

Nada llega tarde a la ciudad de fantasía

donde se anidan locuras entre teclas 

donde se agolpan dudas    yemas      grafos del ensueño. 

 

Ciudad donde las vendas de los corazones vuelan

desilusiones ondeando los silencios.

 

Un arcoiris envuelve

mientras incrustadas en las aceras quedan mudas amarguras.

 

Enmudecido reloj en las mixturas de fresa y chocolate

calles por donde pasea la palabra

pasean resbaladizos besos del caramelo.

Gemidos de gelatina taladran la distancia

emulsión de sexos entre alfabetos

gérmenes recitados en lujurias              alfabeto.

 

Fantasía que conquista una sonrisa

abrazos de terciopelo entre los hilos del asfalto...

 

En la estrella de los tiempos: 

 

duendes y hadas        las yemas                  los alfabetos.

Soledad

 

En el amanecer melancolía asoma 

perdidas las palabras          nacen hilos de silencio 

hilos fugitivos del asfalto. 

 

Insonoridad por donde se deslizan las figuras 

anagrama en la boca que ayer esparcía poemas 

- reverso de dulce nota        laconismo de un hoy -

 

Penetración de las cavernas          pasillos  

- madeja sobre la huella       ayer de círculos -

 

Círculo por donde resbala el pavimento

la mudez

el despertar

los bostezos....

 

 

 

 

 

 

 

 

Reverbero de sueños

 

En el reverbero 

la pendiente de los sueños evoca:

 

duendes y hadas

la reverente caricia que cuelga de las yemas

el requiebro del carmín difuminado en labio 

en mixturas de las lenguas y los asfaltos.

 

Reverencia en la fusión de las geografías

el séquito de quillotro sobre la distancia que atrapa

el quebranto del reverbero en vena.

 

Brilla el  abrazo que lanza el fauno

albur en la pasión que se contiene              - ósmosis de sexos -

entre el aluvión de las nacidas humedades

entre el aluvión de los gemidos.

 

Compendio de los iris que se beben un cortejo

entre las morfologías que en sus compases vuelven.

Brújula de los sentidos 

que bailan entre los poros de la piel

para que surja el acompasado solfeo en la antesala del orgasmo.

 

 

Silencio en el despertar 

entre la mezcolanza de  mano y labio 

una vez 

y otra vez el amor        los reverberos. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tablas de piel 

 

En el anfiteatro de los sexos          la media noche. 

 

Rodilla.

Atornillados los abrazos del asfalto en un sabor de labios.

 

 

Aleteos de besos sin el tiempo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Limbo de un  cielo menor

 

Vaga el ánima enredada en asfálticos encuentros.

Envuelta en el hábito       los deseos se agrupan a la piel.

 

Magnéticas ondas caminan enlazando palabras

panacea en la no piel con piel...

versos                    nube de tinta cubriendo  la  realidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cielo menor de un limbo

 

Viento que cargan murmullos de una rota mujer

mientras pelargonios nacen del jardín

caen en el alambique de los versos...

 

 

La realidad cubriendo nubes de tinta.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Zeppelín  de  ensueño

 

En el connubio de los cuerpos se maceran las salivas

resbalan sobre las ardientes curvas

y giran en las transparencias del círculo

escultura tallada entre los cuerpos.

 

Sueños de cincel que despiertan en el alba de los no días

días de labio

y caricia y prólogo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Húmedo epitafio

 

Cubre a la muerte crisálida un empaste de rodillas... sábana y seso... sexo y sábana...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Siesta y hombro

 

Descansa la cabeza sobre el hombro

las manos anudadas en el silencio.... 

 

jarras del deseo se derraman de los cuerpos...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Asfalto de algodón    

 

Bambalina del mundo refugio de viajera mirada

cristalino teatro                        matriz y ánima...

 

Se trenzan formas                 alfa de un pensamiento:          

 

Vuela el  bosquejo de ensueño en una balumba de líneas.       

Navega el iris sobre colgante cuadro de figuras

botafumeiro de perfiles al aire            panacea en la cognición poética...

arista de nube donde se  arrastra la serpiente de alas

y surge un dragón en un ángulo azulado. 

 

Su tiempo recrea

cámara donde el fabulista 

carcome el recuerdo          las bacterias...

recuerdo donde se pierde la mirada paseando sobre un gris de cielo.

 

 

Contemplación de paraísos... 

omega de algodón en los descansos.

 

 

 

 

Andalucía tierra de luz         

 

El dolor se desliza en el silencio

es una negra vieja araña 

tejiendo telarañas entre los sentimientos

incubando su prole en un inhóspito lugar.

 

Atrás queda la tierra bruñida de luces

entretejida de flamencos           las palmas de Triana

¡ay ese gitano del barrio de  La Cruz!

 

Mixtura de los grafos que sueñan 

bailarina en la figura del caballo andaluz.

 

Torero               notas que se elevan en los espacios.

 

Mientras 

un teclado pudoroso te recuerda negro toro bravo

llanura de girasoles            magnitud de tu mezquita.

 

En tu Alhambra sangran aún los poemas

y en tus tierras ríos de tinta corren

profetas

sultanes

juglares

eunucos

génesis de vida que para ti cantaron.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cristal de los recuerdos 

 

Notas vibran entre tímidos tímpanos

notas que se incrustan en los sentidos

regresando las huellas en su guadaña.

 

Insinuando sonoros sentimientos

cantando castañuelas al viento

sombras de amor que regresan...

 

Cristal del idólatra

energías de emoción         de garra

ritmo donde danzan los corazones

un ritmo de carrusel en las caricias.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Burbuja de jabón  

 

En el despertar de los días corre el agua por el grifo

grifo y jabón arrastrando impurezas de la dermis

encima            burbuja que se desliza traviesa   

 

juguetona

fugitiva

flotante sobre la piel.

 

Pompa de níveo jabón navegando en el aire

pimplón suave resbalando en el cabello

golpeando pestañas               se cierran los párpados...

imágenes de amantes

sobre el desconocido     el que  conoceré...

 

Patina por el cuerpo la jabonosa gota...

ritual donde resbala una tras otra 

otra  y otra más...

 

 

 

 

 

 

Rueda de  aceras 

 

En la acera se desdibuja la rayuela

acallados gritos de niños en la misa de domingo             sabor a acolitillo

¿quién será mi novio? 

 Pepe

Juan

Luis

o Antonio

comba de  verano perdida en las canas de un tiempo.

 

Despertar del sonido entre mocosas narices         

- olor a nenuco - 

estruendo de leche y cuenco  en las almidonadas ropas que atraviesan el río

estrenando abecedarios          estrenando la vida.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Alma  amputada

 

 

Entre paredes

queda la prótesis del alma amputada

ante la silenciosa y metálica guadaña de lo estéril. 

 

Buscando al no-nato

se agita en liquido amniótico

y vibra de dolor el cordón umbilical.

 

En el evo del des - amor

los párpados no se abren

el llanto no surge

embrión parido en la noche.

 

 

Los sueños en formol                       llora la madre.

 

 

 

 

 

 

 

Mapa de un vuelo 

 

Vuela la crisálida sobre la cabeza

párpados que se cierran     alquimia en el recorrido

geografías sobre los atlas de los mudos deseos

los sueños que enredan la cintura.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pinceladas de sueño

 

Goteos...

 

 

en el silencio se moldean las caricias

caricias derramadas en los no tiempos

tiempos que giran   y giran los tiempos...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pedido lunar en una esquina

 

La luna se asfalta en la mente del rostro soñado

sobre las distancias se platea

en el requiebro de los sentimientos que no mueren.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Asfaltada en  ángel de plata  I

 

Metamorfoseada en ángel de plata       sueños porta 

vuela

olvido de las viejas piernas de hierro

revuelo de alas entre 

cascadas de caricias 

que resbalan por la piel.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Asfaltada en  ángel de plata  II

 

 

Los dorados ríos amanecen

otoño coloreando las opacas lunas en la antesala de la espera

mientras una pincelada de los besos

las noches de multicolores sueños pinta.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Lagos del iris

 

Perdido iris en los lagos del recuerdo

vuela

vuela la paleta perfilando en el caballete  la figura.

Visible en claros               rueda la piedra de su versátil desidia.

 

Sobre el lienzo los rizos del deseo se pintan

color en las vidriosas cavidades de los silencios

donde se translucen los coloridos léxicos

y el crujir de una sonrisa dentro del cuadro.

 

Pintura  en la parpadeante distancia

distancia de lazo y verbo sobre la pantalla 

mixtura en el dibujo de las pasiones entre versos

versos que en la piel no se desdibujan. 

 

 

Silencios donde hallar sobre el cuerpo tatuado.

 

 

 

 

 

 

Semilla de olvido

 

Bohemia de noches 

donde las luciérnagas cenan pétalos de  hielo.

 

Hielo                       legado de recuerdos  

tintas entre el aliento de la espina.

 

Versos de asfalto

entre el medrar del almendro en otoño...

amputado insecto arrancando en la piel

costras del cuerpo en su aleteo.

 

Aleteo de guiños entre los iris

frío crujido sobre el versado silencio del almohadón

mientras van resbalando gotas formando  letras           yemas...

 

 

Abono de semilla                             olvidos del labio.

 

 

 

 

 

 

Hormigas en arteria

 

Hormigas en el interior 

traspasando todas las fibras de la hembra.

Se balancean entre los poros de la piel 

circulando libertad en las arterias. 

 

En la cárcava de silencio         sábanas de  encuentros

portentos de los ensueños en la noche

mientras se plasman los deseos          las circulares líneas.

 

Alianza de corazones buscando compañías 

que tecleen su maraña de verdad          su brillo de palabras. 

 

 

En la pantalla                           hormigas de sus yemas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Grava y cerradura 

 

Apertura de cerraduras entre la espera       las baldosas.

 

Vuela el hada conquistando sueños...       compartida llave del más allá.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cartón sobre poeta    

 

 

                                                I

 

 

Fue ayer

 

Bajo el viento del sur 

el guerrero atraviesa su campo de batalla

partido cuenco por donde se esparcen los cuentos

desgaste del agua golpeando las piedras.

 

Silencio entre los surcos de pitas.

 

Pizarra de agua entre el sordo recuerdo herido

donde el pato vomita los granos de verdades

en el reverso       en los oídos                en la que una rana baila sobre la piedra.

 

                                                 II

 

Viejo poeta de cartón

olvidado en el portal de su delirio

bajo las sandalias de la lluvia

entre las gotas de un mundo que desconoce. 

 

Tendido a la espera de la caricia

del beso retenido en un soplo de poema

de los hijos que forjaron tantos versos

de la desdicha volando en esos patios

que remienda la rota poesía.

 

Poeta  de antaño 

           -de tópicos retóricos – 

entre una daga maldita y un bolero de ámbar. 

 

Entre imperdibles se han forjado las bocas

viejo poeta de cartón

adolescente del recuerdo           en la nota colorida de un poema. 

 

Viejo poeta de cartón

vuelve a la vértebra del verbo

enterrando el dolor de los músculos que  duermen. 

 

En el ábaco de un maldito

polio ascendiendo  hasta el ser creador.

 

Poeta                nota de bastón 

verso en el ayer

ayer de tintas en yemas

ayer de tintas en yemas...

 

 

Índice

 

. Betunes   / 3

 

BRAMIDOS EN EL ASFALTO 

 

. Aullidos de asfalto   /5

. Joroba del sediento   /6

. Silbido azul de viento  I       /7

. Silbido azul de viento   II     /8

. Mañana dirán lo que quieran hoy   /9

. Patín de asfalto    /10

. Dragones del asfalto   /12

. Calendario sin días  /13

. Crústula de un mordido sueño    /14

. Duende empedrado   /15

. Transformación de vidrios    /16

. Catálisis de vidrio en el café   /17

. Rodilla de carretera  I    /18

. Rodilla de carretera  II    /19

. Tintero y asfalto   /20

. Olvido de lápices gastados   /22

. Perspectivas desde Zain    /24

. Encadenados vuelos     /25

. Alquitrán  I     /26

. Alquitrán   II  /27

. Nota bélica   /28

 

 

YEMAS EN EL ASFALTO  

 

. La mente de letra lo desviste   /30

. Arcas del brindis    /32

. Blanco Karma    /33

. Maquillaje sobre fino tacón    /34

. Grafos de los no tiempos   /35

. Soledad    /36

. Reverbero de sueños    /37

. Tablas de piel   /39

. Limbo de un cielo menor   /40

. Cielo menor de un limbo    /41

. Zeppelín de ensueño   / 42

. Húmedo epitafio    /43

. Siesta y hombro   /44

. Asfalto de algodón  /45

. Andalucía tierra de luz   /46

. Cristal de los recuerdos   /48

. Burbuja de jabón   /49

. Rueda de aceras  /50

. Alma amputada   /51

. Mapa de un vuelo  /52

. Pinceladas de sueños   /53

. Pedido lunar en una esquina    /54

. Asfaltada en ángel de plata I   /55

. Asfaltada en ángel de plata  II   /56

. Lagos del iris     /57

. Semilla de olvido   /58

. Hormigas en arteria   /59

. Grava y cerradura   /60

. Cartón sobre poeta   /61