La terraza del café se ofrecía como un oasis. Bajo los toldos multicolores los veladores dormitaban, cansinos. Las camisas pegajosas cobijaban incómodos cuerpos. Ella una estatua sentada, sacó el
periódico del bolso, pagina de deportes, nada, noticias de ultima hora,¡ Bah!, lo de todos los días, anuncios, ventas, compras, trabajo...”se necesita comercial, casa acreditada, necesarios
buenos antecedentes y experiencia profesional.....dirigirse a calle Sonora 24, segundo izq.
Se enfundo el periódico en el bolso y partió de allí pensando en aquel anuncio.
Había una treintena de personas en la sala de espera, jadeantes, sudorosos, miradas furtivas como fieras enjauladas esperando su carnaza. Una puerta de cristales separaba la sala del despacho de
entrevistas, el calor se abatía sobre los cuerpos, la mirada de ella perdida en la publicidad de las paredes.
Aparece una mujer flaca, desgarbada que con una voz de falsete rompe la tensión de la sala.
-Manuela de luna
- Yo soy
- Haga usted el favor de pasar.
Aquel hombre tenia aspecto de cazador furtivo parapetado tras su mesa de roble. Realizaba su balance desde los pies hasta la cabeza, tendió su mano y ofreció que se sentase en una silla mientras
el se hundía en su cómodo sillón.
-vamos a ver. Usted es Manuela de luna
-exactamente
Comenzó a escribir algo sobre el blanco papel. Luego su mirada se perdía como distraída en la luz de la lámpara.
-tenemos muchos aspirantes, por consiguiente tenemos que hacer selección. Desde luego no dudamos de la capacidad y aptitudes de nuestros aspirantes, pero como comprendera el premio es para el
mejor.
-¿qué premio?
-el puesto de trabajo.
-¡ah!,Ya.
-dígame, ¿en que otra empresa ha trabajado usted como comercial?.
- En ninguna.
- En la rama de la alimentación no ha trabajado?, Entonces carece de experiencia en el sector.
El papel vuelve a mancharse bajo la tinta que va escupiendo la pluma.
-si, en este sector creo que si.
- será una dificultad, pero si reúne buenas condiciones..........
- ¿Buenas condiciones?
- Si, estudios, conocimientos técnicos, trato de gentes, afabilidad.....¿qué estudios tiene?
- Licenciada en sicología, domino dos idiomas y también escribo.
- Muy bien, muy bien, pero......
- ¿Qué?
- Me refiero a la parte practica sobre el objeto de nuestra industria, sus cualidades, aplicaciones, gran duración, utilidad usted ya sabe.
- No, no sé que fabrican ustedes.
- ¿No lo ha visto en la sala de espera?
- No, no me he fijado, ¿de qué se trata?
- Nosotros fabricamos y ponemos directamente a disposición del publico, las insuperables, las insustituibles Termo mix, con aplicación en todas las cocinas
El sueño de toda ama de casa.
-¡ah!, Y es realmente útil.
-es lo primero que debe aprender a no dudarlo, simplifica la labor del hogar, haciendo agradables los más ingratos trabajos de la cocina. Es algo verdaderamente revolucionario. Por otro lado
comparando sus beneficios, su precio es insignificante, además, la venta a plazos, sin entrada ni incrementos, la pone a disposición de todo el mundo.
-dígame: ¿Cuál es su precio?
-ochocientos cuarenta y ocho euros. Garantía de un año, la casa se compromete a cambiar su olla por otra totalmente nueva si durante el periodo de garantía notase alguna deficiencia respecto al
prospecto anunciador, en el que van magníficamente impresas en papel couche, a parte de las instrucciones para su uso y una selección de recetas especialmente ideadas para la termomix.
Ya no sabia si estaba buscando un trabajo o le estaban queriendo vender la mágica olla, se levanto y muy cortésmente le respondió.
-Debe ser muy útil esa olla, me lo pensare. Muchas gracias por su información.
Ya en la puerta oía la voz del gerente estupefacta que le gritaba.
-oiga señora no le interesa la plaza.
-siga usted examinando al resto de candidatos-as. Si no encuentra su persona, llámeme. Quizás acepte. Buenos días.
Tres días mas tarde recibió la llamada, de forma muy amable le comunicaron que no era apta para el trabajo, mientras la nevera estaba vacía y los niños no se morían de hambre, ella siempre les
buscaba algo de comer limpiando haciendo extras aquí y allá, de vez en cuando había alguna sonrisa. Solo se preguntaba cuando acabaría su desvelo y encontraría un buen trabajo. Un día mas
emprendió su recorrido, una vez mas saca el periódico del bolso, sentada en aquella terraza, mirando el parque, el calor abrasador hace que el alquitrán y el cielo se miren a la cara con enojo.
Un pato hunde púdicamente su cabeza en el agua verdosa del estanque, la fuente lloriquea, un niño enjuaga sus lagrimas, sediento, una vieja dormita en un banco dejando deslizarse de su
apergaminado cuello silbantes vagidos.
Una chica sonriente, satisfecha pide un café en la mesa contigua, recuerda su cara, observa los papeles que lleva en la mano, es una de las chicas que había en aquella sala de espera, debe de ser
la que consiguió el puesto. Quitándose timideces y con una amplia sonrisa le pregunto.
-hola, nos vimos el otro día en la entrevista de la olla, ¿consiguió el trabajo?
-Sí
-¿qué le pregunto el gerente?
-¿qué gerente?
-¿el de las ollas?
-¡ah!, Si, ahora recuerdo, fue muy amable. Un hombre muy simpático.
-¿que le respondistes?
-¿a que ?
-a todas sus preguntas
-pues que sí a todo
Realmente aquella joven de sonrisa estúpida no era tonta como a simple vista parecía.
-¿tienes experiencia como comercial?
-no
-¿conocías las grandes condiciones de la olla?
-no
-¿entonces?
-por favor, no seas ingenua.
Xesca Almécija