Poemario
Aullidos de asfalto
Xesca Almécija
A: Zain
Betunes
Un parapeto de sedas a las palabras
buceando en este abismo....
la memoria.... los recuerdos...las yemas.. el asfalto...
Bramidos en el asfalto
“Quién hace tanto ruido que obliga a las hojas
besar el frío asfalto...”
César Vallejo
Aullidos de asfalto
Las divagaciones - galeras de la psiquis- caminan:
Oigo a un poeta de asfalto
su aullido gritándole al mundo anacrónicos deseos
flujos de saliva en las comisuras mientras los versos cuelgan.
Mixtura en los semáforos del ámbar
peatones sin caras por lápidas humanas...
bocinas de ambulancias en la vida.
A un poeta de asfalto oigo
ladra gritos que no son de moda
persiguiendo el momento dorado de un otoño.
Impregnando el aire de canto
el poeta de asfalto vuelve a la creación de sus cámaras.
Su aerógrafo escupe al cielo tributos de letras.
Dejará un estrella escrita en la galaxia... retales de verso y carne.
Joroba del sediento
Los telares del ayer han parido un unicornio
roto bordado en la pendiente del monte
- pasa de largo un peregrino -
y entre el dolor de cuernas se quiebra el adiós.
Ventanas que se aferran a la costura
- el cordón se ha roto -
costura donde recitan dichas de autopsias los gusanos
conato de existencia en venas de plástico fino
antesala de ausencias en el hilo de sangre entre vómitos de tela.
Entre zurcidos los desdichados viven
al abrigo de un perdido tiempo de lanas
jarapas que le sirven de cobijo
bordados de un reverso de agujas de unicornios.
Pujanza de la borrachera sobre el lápiz
mientras el unicornio se retira al laberinto de su celda
y el telar va aflojando su ritmo su unicornio.
Las lenguas descansan en el poder del vernáculo
en el brío de los quebrados sobre la joroba del sediento.
Silbido azul de viento I
Cruzan los silbidos del comienzo:
silbido azul de viento y silbido
silencios que se rasgan en un acantilado de plata
bajo la almendra negra de los desayunos
bajo los amores tendidos al asfalto.
Silbido azul de viento II
Una gaviota deposita las heces de su agonía
mientras descorre el velo de un jueves cualquiera
y los niños juegan a los hombres en el asfalto.
Canas que se mezclan entre los oleos de lienzos en la noche
óleos en la cuerda vocal de los trotamundos
mundos mudos de ángeles trabajando sobre el trapecio
telones que se tatúan en las memorias
gaviotas de soplido en el viento de los antiguos mares.
Los picos se distorsionan en las columpiadas iras del poeta
mantos de vela que penetran la llaga de los sueños
los abismos del ala quebrándose en el preñado de la risa
en la rasgadura de patas surcando el aire.
Mañana dirán lo que quieran de hoy
Extraña maldad que enraíza en mi interior
extiende sus raíces por todo territorio...
Catarsis entre pulmones donde el aire no penetra
pus sobre el músculo parlante.
Mixtura de cuerpos cubiertos en la distancia
par de seres tendidos al olvido
par de mentiras de palabras
palabras de silencios en sábanas de olvido
olvido de un recitar de dichas metamorfoseadas todas...
par de nota no nacida en un vuelo de pasiones
par de broches de dolores las palabras...
Portando quejas en sus alas la mariposa
par de tiempos de crecientes dudas
par de estilete clavado en el corazón de hembra.
Mientras sellan las bocas diluvio de poemas
en partos de dolores
columpios de ensueños sobre la cresta negra de los folios.
Par de figura lejana agriada perdida
par el vuelo entre palabras extendiendo alas
par dirán dicen dijo
par de tiempo amado en el silencio.
Patín de asfalto
Tu duermes como ostra entre patines
cabriolas de un caballito de mar en el letargo de la noche
en la caverna de las autopsias donde descansa la piedra.
Partos de sal pus del roto patín
en las transparencias del tubo en las cuencas del alfiler.
Negras vendas tapando los aullidos del sol y de la nube
un reloj de niño subiendo en su triciclo.
Cinco por unas cinco cantaba la maestra en su caracola.
Se extiende el patín sobre el asfalto surcando el quejido de la ostra
triquiñuelas del quebranto donde los niños vomitan agua
baten sus orines en un mar menor recogedor de náufragos
mientras sigue la mano surcando los silencios.
Aleta de tiburón cola de salmón bacalao frito.
Rueda el patín por las aceras de los tiempos
por la cremallera de los acertijos.
La ostra se cierra acunada entre algas continuando un sueño
canto de sirenas en el no-fondo de la botella
vinos en los diccionarios que mastican las ortografías que atragantan...
Un niño estrena patines sobre los círculos...
Dragones del asfalto
Se plasma el adormilado alfabeto
y surgen los dragones de las páginas en blanco...
miradas que atraviesan los columpios del ayer
mientras lomos de libros sin escribir aún cabalgan.
Rumor de ventiladores mientras las palabras suben escaleras
los diccionarios entre los ahogos de secas tintas
y un cadáver paseando la alameda pregón de los romances.
Geranios portan la reja aroma de jabón
carpetas entre la polilla de los tiempos
y las letras despiertan desnudez de la moda.
Sintéticos acentos de las palabras un pilar
dale limosna.
Las celestinas sosteniendo las corbatas
llamaradas en la boca del dragón de asfalto zarpa y desconcierto.
En el betún de los sinónimos el ventilador para su giro.
Calendario sin días
Hojas de mensajes
hojas y hojas
ríos navegables.
Orilla de versos
mistral de sueños concebidos entre las tintas
tintas arribistas del verbo aun no nacido
grabados de caricias sobre las esquinas del asfalto.
Tiempo de nube y beso...
paseo de crisálida y elfo por el país del sueño
sueño de los cuerpos
y un despertar de sabanas en el asfalto...
Yemas sobre níveo papel recitando fantasías
- añoranzas de un ayer -
encuentros que en el alquitrán se alargan.
Manecillas giran
mañana será jueves quizás por ser un día vivo en los recuerdos.
Calendario del asfalto mixtura de sol y luna.
Crústula de un mordido sueño
Cruce de primitivos deseos
deseos de hecatombe en el albur del hoy
hoy de almohada y sexo seso de jácara irrisoria.
Jaca y crústula del sueño que se muerde
mordisco de pasión en la nada de cuerpo y uña
las uñas y los sueños circunscritos en poemas a medias
en la dulce zarabanda de los cuerpos.
Zulú de los sentimientos de la hembra
en la mesura en el declive de las yemas en la voces...
Penetración en la huesa del placer
placer ósculo y carne
carne y beso.
Adiós de arteria y hueso en la virada
destino y lugar castizo en la vaina de la celda
en el roer del día a día.
En el prolapso del verso
las miradas se encierran en su telón de pestañas
en el cofre de las ansiedades a medias....
Duende empedrado
Manos enfundan marionetas en el duende de las ferias
en los telones para un sediento público.
Ferias de cascabel y pastel en lazo
lazo de un vino jerezano jolgorio y palmas
en la noche de crisálidas y faunos.
Tiembla la voz del labio el pie taconea.
Entre cirugías
la cultura se asienta en el duende de las ferias
sangre gitana sabores de talvina.
Silla de anea entre locos lunares
yemas de un genio que recorre una guitarra
peineta y velo dicción del abanico
salta
vuela
surge el ángel de notas con alas en los pies dolidos.
Carne de la carne del cante
cante entre las álgebras de una tierra
engrandecida por su tendida alma al sol.
Las aristas del arte sobre el asfalto.
Transformación de vidrios
Mañana que se mancha en el crujir de vidrios
vidrios de falo y teta falo
en la incisiva mentira del labio
en la incisiva mentira de los cuerpos.
En la catálisis de las manos que se cruzan
se cruzan las miradas vueltas al sueño
en la mixtura de bragueta y braga y falo y teta y braga...
Braga en el acantilado del poeta
bragueta de zapato y ropa puesta sobre el falo
murmullos en el carrusel de la efímera belleza
sin poema sin falo braga y teta y vidrios...
Cremallera en el connubio
pétalos embrujados en el tiempo
- en el albur esparcidos –
perdidos entre falo y rodilla
rodilla de somier gemidos silencios...
En el confín de la mentira y el vidrio a seca y vidrios...
Catálisis de vidrio en el café
Quema el café en la garganta...
recuerdo de la nigromancia de un poema
en el ábaco del ayer de teta y falo.
Rodilla de carretera I
Zarpas invisibles arañan el alma
lazos retoñan en las ausencias de bermellón y beso
beso resbaladizo y quebrado al filo del labio.
En la virigaza unión de cáscaras
virigaza de marionetas prendidas en las hojas del olvido
fustigadas en un hostil establo de sentimientos
abrigados por el ardiente látigo de placer
en el juego de las manos.
Se rompen de alientos en su prisa por el hoy
hoy de teta y muslo y asfalto muslo y todo.
Rodillas de carretera II
Vuelven las caretas a su zaragata
podredumbre y volante
volante que giran al astracán de la vida.
Los pasos de silicona chasquean el silencio
portando el acotado oro para comer
sin aplausos sin sal en el rostro
lentitud en los desiertos de los deseos mudos.
Las caretas a su zaragata vuelven.
Tintero y asfalto
Oscila la hoja en la rama en el temblor del viento
en la prótesis del espíritu amputado.
Los títulos y el oro sustentan al débil.
Sobre las letras se dibujan las pinceladas del alma
tintes de sueños que asoman
toques de color entre los abismos donde anda la huella derramada en tinta.
Hilos para crear los puentes del mediado léxico
entre los tinteros del grafo entre los arroyos de tinta.
Deslizante letra en la arteria
veloz circuito alfabeto en vena hasta el corazón
letra en el lugar de los deseos.
Deseos de esplendor en la pujanza de las bocas
en la magia del encuentro de las yemas
en la magia del encuentro del asfalto.
Mientras los soles dibujan la morfología
las manos se cruzan en la dicción del quiebro
en la lisonja que pinta la pantalla.
Grafos en espacios por estrenar
madrugada pintada en la transparencia de las medias tintas
solitarias tintas los tinteros el asfalto...
Olvido de lápices gastados
En el pasillo del cruce de mirada
los circulares dedos toman la palabra
olvido de quejidos de lápices...
Aldaba de los sentidos
como espínela lucida en el pecho
portento que impregna lápices a los cuerpos en su conquista.
Lienzo de las dichas aún no recitadas
entre líneas sin pintura sin perfiles de la alquimia.
Estraza de papel en un pintado sueño
es traza de los besos que se tallan
es la traza del moldeado de la piel
en el tallante taller del verso amante.
Los separados cuerpos se cincelan
en el sinfín de las pasiones...
Se dibujan los mágicos círculos del gemido.
Es traza de papel en un pintado sueño
es traza de los besos que se tallan
es la traza del moldeado de la piel
en el tallante taller del verso amante.
Perspectiva desde Zain
“El hombre puede ser feliz en este mundo.
Este es un mundo de imaginación y visiones.”
William Blake
Murmullo de voces tras la cortina de humo
humo con aroma a desidia humana
rugido del cristal en filo y labio
labio de grito en su andar por el recinto.
Pasan horas quizás tan sólo quizás horas
años de sonrisa derramada entre parlanchinas miras
lenguas amargas sabrosas y grises...
Anatema de un ayer
donde nacen círculos de sueño sobre la derramada figura
beso con sabor a fresa
entre las yemas que narran las visiones.
Encadenados vuelos
En el recodo de una mirada
la jarra derrama su corrompido liquido.
Luciérnagas en la noche vagan ciegas
los mosquitos invaden el espacio perfume de magnolia
cabello de hada que tirita bajo el abrazo del escorpión.
En una esquina se orina el perro la cadena la porta el cuello.
En las aceras del tiempo un poeta aúlla
versos bajo un medrado sol que seca los poemas.
En las manos nacieron alas de mariposa ácidos léxicos.
Alquitrán I
Los bucles de sueños traen zafiros y yemas que borran la huella del compartido cigarro... y moscas amarillas.
Alquitrán II
Cigarro desdibujando los círculos mágicos del iris empañando el adiós.
Nota bélica
Murmullo de tanques desfilando desenfrenados hacia el enemigo, codicia del combate entre horrores y bizarrías. Regresan del monte conduciendo el sucio metal, entonando notas llenas de melancolía fiera.
Soldado de recio y primitivo vigor.
Se adormece el guerrero entonando su canto de odio... las muertes... la lucha...
Yemas en el asfalto
“Amar es tener ojos en las yemas”
Ortega y Gasset
La mente de letras lo desviste
Mientras el gemido vuela
- bruñida luciérnaga en la noche –
tatuados los silencios se impregnan en la almohada
letras suaves desnudando la figura.
Sobre la noche de los no tiempos
hada y duende se funden en abrazos.
Letras caídas
suaves
nacidas rías de pensamientos
oleaje de pasiones escritas sobre un níveo papel...
marejada de los sueños que se tejen a medias
entre hilos de luna entre hilos de estrella.
Letras caídas
suaves
bosques de palabras
murmullos de un sentimiento enraizado a medias...
Las pasiones se tatúan en el amanecer.
Letras caídas
suaves
palabras de fuego
palabras de fuego...
Arcas del brindis
Brindis en el ocaso:
suena el dial el teléfono aúlla un viejo atraviesa la calle...
salpicaduras de cieno en las manos de la creación
paladar en la verde copa donde las ranas juegan a la comba.
Un charco refleja las orejas de los mortales
y el cenicero clama cenizas en su pulcritud de elite.
Cubierto y blanco mantel langosta de la boca:
un ratón surge y baila salsa entre los bigotes de un político.
Embriaguez en los caídos párpados del cocodrilo:
el viejo sigue cruzando la calle y en la ciudad no es invierno aún.
En la pizarra la urraca pinta el abecedario
y el inmigrante se ahoga antes de tocar la tierra.
El pianista sigue con sus notas entre los truenos del silencio:
el ascensor en el quinto hace frió
y la copa de Noe no tiene fondo.
Un pato sin pudor se emborracha de la fuente.
Blanco karma
Revuelo de plumas sobre el asfalto
bulliciosa cama sustentando al mendigo.
Mirada vuelta al gris suelo ala partida
partida en la caída del cálido nido aniquilado artificial poda del humano.
Palpitar de una guadaña
latidos marcan el ritmo
ritmo
ese ritmo.
Cabriolas de yemas que elevan
la mano planeando plumas de ensueño
ensueño de un volar mañana entre hilos...
Perdido nido de dichas el pichón no encuentra.
Ánima que es nota de suave crujir de pluma
y una pluma cubriendo un karma de blanco vuelo.
Sustento sobre un tacón mientras de la mano vuelan
lagrimas de olvido al filo de las alas.
Maquillaje sobre fino tacón
Mirada traspasando el espejo.
Pasan años en el reflejo del segundo
mientras temblorosa la mano se alza sosteniendo el lápiz
perfilando ojos
labios
coloreando las huellas húmedas del rostro.
Maquillaje que se desliza cubriendo imperfecciones
escondiendo verdades a medias máscara de la tristeza.
Onomatopeya de un ayer con ficción de polvos
estratagema donde los sentimientos se ocultan.
Disparada la ultima mirada al disfraz
del rostro nace un cómplice un guiño el suave giro de la figura.
Yemas que abren la cerradura al mundo
teatro de bocinas y palabras
donde se pierde el repiquetear de los tacones.
Tacones que sostienen un rostro maquillado tacones.
Grafos de los no tiempos
Nada llega tarde a la ciudad de fantasía
donde se anidan locuras entre teclas
donde se agolpan dudas yemas grafos del ensueño.
Ciudad donde las vendas de los corazones vuelan
desilusiones ondeando los silencios.
Un arcoiris envuelve
mientras incrustadas en las aceras quedan mudas amarguras.
Enmudecido reloj en las mixturas de fresa y chocolate
calles por donde pasea la palabra
pasean resbaladizos besos del caramelo.
Gemidos de gelatina taladran la distancia
emulsión de sexos entre alfabetos
gérmenes recitados en lujurias alfabeto.
Fantasía que conquista una sonrisa
abrazos de terciopelo entre los hilos del asfalto...
En la estrella de los tiempos:
duendes y hadas las yemas los alfabetos.
Soledad
En el amanecer melancolía asoma
perdidas las palabras nacen hilos de silencio
hilos fugitivos del asfalto.
Insonoridad por donde se deslizan las figuras
anagrama en la boca que ayer esparcía poemas
- reverso de dulce nota laconismo de un hoy -
Penetración de las cavernas pasillos
- madeja sobre la huella ayer de círculos -
Círculo por donde resbala el pavimento
la mudez
el despertar
los bostezos....
Reverbero de sueños
En el reverbero
la pendiente de los sueños evoca:
duendes y hadas
la reverente caricia que cuelga de las yemas
el requiebro del carmín difuminado en labio
en mixturas de las lenguas y los asfaltos.
Reverencia en la fusión de las geografías
el séquito de quillotro sobre la distancia que atrapa
el quebranto del reverbero en vena.
Brilla el abrazo que lanza el fauno
albur en la pasión que se contiene - ósmosis de sexos -
entre el aluvión de las nacidas humedades
entre el aluvión de los gemidos.
Compendio de los iris que se beben un cortejo
entre las morfologías que en sus compases vuelven.
Brújula de los sentidos
que bailan entre los poros de la piel
para que surja el acompasado solfeo en la antesala del orgasmo.
Silencio en el despertar
entre la mezcolanza de mano y labio
una vez
y otra vez el amor los reverberos.
Tablas de piel
En el anfiteatro de los sexos la media noche.
Rodilla.
Atornillados los abrazos del asfalto en un sabor de labios.
Aleteos de besos sin el tiempo.
Limbo de un cielo menor
Vaga el ánima enredada en asfálticos encuentros.
Envuelta en el hábito los deseos se agrupan a la piel.
Magnéticas ondas caminan enlazando palabras
panacea en la no piel con piel...
versos nube de tinta cubriendo la realidad.
Cielo menor de un limbo
Viento que cargan murmullos de una rota mujer
mientras pelargonios nacen del jardín
caen en el alambique de los versos...
La realidad cubriendo nubes de tinta.
Zeppelín de ensueño
En el connubio de los cuerpos se maceran las salivas
resbalan sobre las ardientes curvas
y giran en las transparencias del círculo
escultura tallada entre los cuerpos.
Sueños de cincel que despiertan en el alba de los no días
días de labio
y caricia y prólogo.
Húmedo epitafio
Cubre a la muerte crisálida un empaste de rodillas... sábana y seso... sexo y sábana...
Siesta y hombro
Descansa la cabeza sobre el hombro
las manos anudadas en el silencio....
jarras del deseo se derraman de los cuerpos...
Asfalto de algodón
Bambalina del mundo refugio de viajera mirada
cristalino teatro matriz y ánima...
Se trenzan formas alfa de un pensamiento:
Vuela el bosquejo de ensueño en una balumba de líneas.
Navega el iris sobre colgante cuadro de figuras
botafumeiro de perfiles al aire panacea en la cognición poética...
arista de nube donde se arrastra la serpiente de alas
y surge un dragón en un ángulo azulado.
Su tiempo recrea
cámara donde el fabulista
carcome el recuerdo las bacterias...
recuerdo donde se pierde la mirada paseando sobre un gris de cielo.
Contemplación de paraísos...
omega de algodón en los descansos.
Andalucía tierra de luz
El dolor se desliza en el silencio
es una negra vieja araña
tejiendo telarañas entre los sentimientos
incubando su prole en un inhóspito lugar.
Atrás queda la tierra bruñida de luces
entretejida de flamencos las palmas de Triana
¡ay ese gitano del barrio de La Cruz!
Mixtura de los grafos que sueñan
bailarina en la figura del caballo andaluz.
Torero notas que se elevan en los espacios.
Mientras
un teclado pudoroso te recuerda negro toro bravo
llanura de girasoles magnitud de tu mezquita.
En tu Alhambra sangran aún los poemas
y en tus tierras ríos de tinta corren
profetas
sultanes
juglares
eunucos
génesis de vida que para ti cantaron.
Cristal de los recuerdos
Notas vibran entre tímidos tímpanos
notas que se incrustan en los sentidos
regresando las huellas en su guadaña.
Insinuando sonoros sentimientos
cantando castañuelas al viento
sombras de amor que regresan...
Cristal del idólatra
energías de emoción de garra
ritmo donde danzan los corazones
un ritmo de carrusel en las caricias.
Burbuja de jabón
En el despertar de los días corre el agua por el grifo
grifo y jabón arrastrando impurezas de la dermis
encima burbuja que se desliza traviesa
juguetona
fugitiva
flotante sobre la piel.
Pompa de níveo jabón navegando en el aire
pimplón suave resbalando en el cabello
golpeando pestañas se cierran los párpados...
imágenes de amantes
sobre el desconocido el que conoceré...
Patina por el cuerpo la jabonosa gota...
ritual donde resbala una tras otra
otra y otra más...
Rueda de aceras
En la acera se desdibuja la rayuela
acallados gritos de niños en la misa de domingo sabor a acolitillo
¿quién será mi novio?
Pepe
Juan
Luis
o Antonio
comba de verano perdida en las canas de un tiempo.
Despertar del sonido entre mocosas narices
- olor a nenuco -
estruendo de leche y cuenco en las almidonadas ropas que atraviesan el río
estrenando abecedarios estrenando la vida.
Alma amputada
Entre paredes
queda la prótesis del alma amputada
ante la silenciosa y metálica guadaña de lo estéril.
Buscando al no-nato
se agita en liquido amniótico
y vibra de dolor el cordón umbilical.
En el evo del des - amor
los párpados no se abren
el llanto no surge
embrión parido en la noche.
Los sueños en formol llora la madre.
Mapa de un vuelo
Vuela la crisálida sobre la cabeza
párpados que se cierran alquimia en el recorrido
geografías sobre los atlas de los mudos deseos
los sueños que enredan la cintura.
Pinceladas de sueño
Goteos...
en el silencio se moldean las caricias
caricias derramadas en los no tiempos
tiempos que giran y giran los tiempos...
Pedido lunar en una esquina
La luna se asfalta en la mente del rostro soñado
sobre las distancias se platea
en el requiebro de los sentimientos que no mueren.
Asfaltada en ángel de plata I
Metamorfoseada en ángel de plata sueños porta
vuela
olvido de las viejas piernas de hierro
revuelo de alas entre
cascadas de caricias
que resbalan por la piel.
Asfaltada en ángel de plata II
Los dorados ríos amanecen
otoño coloreando las opacas lunas en la antesala de la espera
mientras una pincelada de los besos
las noches de multicolores sueños pinta.
Lagos del iris
Perdido iris en los lagos del recuerdo
vuela
vuela la paleta perfilando en el caballete la figura.
Visible en claros rueda la piedra de su versátil desidia.
Sobre el lienzo los rizos del deseo se pintan
color en las vidriosas cavidades de los silencios
donde se translucen los coloridos léxicos
y el crujir de una sonrisa dentro del cuadro.
Pintura en la parpadeante distancia
distancia de lazo y verbo sobre la pantalla
mixtura en el dibujo de las pasiones entre versos
versos que en la piel no se desdibujan.
Silencios donde hallar sobre el cuerpo tatuado.
Semilla de olvido
Bohemia de noches
donde las luciérnagas cenan pétalos de hielo.
Hielo legado de recuerdos
tintas entre el aliento de la espina.
Versos de asfalto
entre el medrar del almendro en otoño...
amputado insecto arrancando en la piel
costras del cuerpo en su aleteo.
Aleteo de guiños entre los iris
frío crujido sobre el versado silencio del almohadón
mientras van resbalando gotas formando letras yemas...
Abono de semilla olvidos del labio.
Hormigas en arteria
Hormigas en el interior
traspasando todas las fibras de la hembra.
Se balancean entre los poros de la piel
circulando libertad en las arterias.
En la cárcava de silencio sábanas de encuentros
portentos de los ensueños en la noche
mientras se plasman los deseos las circulares líneas.
Alianza de corazones buscando compañías
que tecleen su maraña de verdad su brillo de palabras.
En la pantalla hormigas de sus yemas.
Grava y cerradura
Apertura de cerraduras entre la espera las baldosas.
Vuela el hada conquistando sueños... compartida llave del más allá.
Cartón sobre poeta
I
Fue ayer
Bajo el viento del sur
el guerrero atraviesa su campo de batalla
partido cuenco por donde se esparcen los cuentos
desgaste del agua golpeando las piedras.
Silencio entre los surcos de pitas.
Pizarra de agua entre el sordo recuerdo herido
donde el pato vomita los granos de verdades
en el reverso en los oídos en la que una rana baila sobre la piedra.
II
Viejo poeta de cartón
olvidado en el portal de su delirio
bajo las sandalias de la lluvia
entre las gotas de un mundo que desconoce.
Tendido a la espera de la caricia
del beso retenido en un soplo de poema
de los hijos que forjaron tantos versos
de la desdicha volando en esos patios
que remienda la rota poesía.
Poeta de antaño
-de tópicos retóricos –
entre una daga maldita y un bolero de ámbar.
Entre imperdibles se han forjado las bocas
viejo poeta de cartón
adolescente del recuerdo en la nota colorida de un poema.
Viejo poeta de cartón
vuelve a la vértebra del verbo
enterrando el dolor de los músculos que duermen.
En el ábaco de un maldito
polio ascendiendo hasta el ser creador.
Poeta nota de bastón
verso en el ayer
ayer de tintas en yemas
ayer de tintas en yemas...
Índice
. Betunes / 3
BRAMIDOS EN EL ASFALTO
. Aullidos de asfalto /5
. Joroba del sediento /6
. Silbido azul de viento I /7
. Silbido azul de viento II /8
. Mañana dirán lo que quieran hoy /9
. Patín de asfalto /10
. Dragones del asfalto /12
. Calendario sin días /13
. Crústula de un mordido sueño /14
. Duende empedrado /15
. Transformación de vidrios /16
. Catálisis de vidrio en el café /17
. Rodilla de carretera I /18
. Rodilla de carretera II /19
. Tintero y asfalto /20
. Olvido de lápices gastados /22
. Perspectivas desde Zain /24
. Encadenados vuelos /25
. Alquitrán I /26
. Alquitrán II /27
. Nota bélica /28
YEMAS EN EL ASFALTO
. La mente de letra lo desviste /30
. Arcas del brindis /32
. Blanco Karma /33
. Maquillaje sobre fino tacón /34
. Grafos de los no tiempos /35
. Soledad /36
. Reverbero de sueños /37
. Tablas de piel /39
. Limbo de un cielo menor /40
. Cielo menor de un limbo /41
. Zeppelín de ensueño / 42
. Húmedo epitafio /43
. Siesta y hombro /44
. Asfalto de algodón /45
. Andalucía tierra de luz /46
. Cristal de los recuerdos /48
. Burbuja de jabón /49
. Rueda de aceras /50
. Alma amputada /51
. Mapa de un vuelo /52
. Pinceladas de sueños /53
. Pedido lunar en una esquina /54
. Asfaltada en ángel de plata I /55
. Asfaltada en ángel de plata II /56
. Lagos del iris /57
. Semilla de olvido /58
. Hormigas en arteria /59
. Grava y cerradura /60
. Cartón sobre poeta /61